
Manifestantes antigubernamentales atacaron e incendiaron el Centro Fronterizo Binacional de Desaguadero (CEBAF), un centro aduanero en el departamento peruano de Puno, en la frontera con Bolivia, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú.
“El gobierno peruano expresa su más enérgico rechazo y condena a los hechos delictivos que provocaron el incendio del Centro Binacional Fronterizo (Cebaf) en Desaguadero en la frontera con Bolivia. Estas acciones son contrarias al derecho a la manifestación pacífica”, criticó la Cancillería Federal en Twitter.
Sin embargo, según fuentes de la Policía Nacional, otro grupo ha atacado e incendiado la comisaría del municipio peruano de Zepita, también ubicado en el sureño departamento de Puno. Estas fuentes también dijeron que ningún agente resultó herido durante el ataque.
En Lima, miles de personas protestan una vez más.
La infraestructura en el centro histórico de Lima, la capital del país, habría sufrido “graves daños” como resultado de las protestas antigubernamentales allí, según fuentes oficiales.
Por segundo día consecutivo, las protestas han atraído a grandes multitudes, muchas de las cuales son del sur de la nación. Tras una protesta inicialmente pacífica, los enfrentamientos con la policía, que ha disparado gases lacrimógenos en varias calles, culminaron con la detención de varias personas.
Las acciones de protesta coordinadas exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, la clausura del Congreso, la celebración de elecciones anticipadas y la convocatoria de una asamblea constituyente.
Desde diciembre pasado, han resultado en la muerte de 44 manifestantes, un oficial de policía y otras 14 personas, incluidos cuatro haitianos y un niño por nacer, debido a diversas lesiones sufridas como resultado de los bloqueos de carreteras.